Jill Valentine es una zorra bastante golosa, ni siquiera los zombis se salvan de esta putita de primer nivel. Después del colapso de la sociedad y de que el virus se expandiera, no quedan demasiados hombres en el mundo. Así que esta zorra desarrolló un nuevo gusto por otra clase de seres: ¡Los zombis! La putita no le interesa realmente si es un zombi o si es un hombre. Mientras tenga una buena polla ella es capaz de dejar todo y ponerse en cuatro para que le den bien duro. Quiere que todas esas pollas la follen hasta la muerte. Sus deseos serán órdenes para estos muertos vivientes.